Guadalajara volvió a ser el epicentro de la música electrónica este sábado, cuando Dreamfields celebró su quinto aniversario con un despliegue de beats, luces y energía. Cerca de 21 mil personas se congregaron para disfrutar de una noche inolvidable a cargo de algunos de los DJs más reconocidos del mundo.
El mainstage se iluminó con las actuaciones de Infected Mushroom, quienes llevaron su característico psytrance al público, y el reconocido neerlandés Nicky Romero, que hizo vibrar a los asistentes con su inconfundible sonido house.
Sin embargo, la noche no estuvo exenta de sorpresas. La ausencia de Paul van Dyk, uno de los actos más esperados, dejó un vacío en el lineup. Según explicó el propio DJ alemán en sus redes sociales, no pudo llegar debido a una sobreventa de boletos en su vuelo. Los organizadores ya han anunciado que trabajarán para traerlo en la edición 2025.
Para llenar el espacio dejado por Van Dyk, el mexicano D-Sides tomó el control y ofreció un espectáculo vibrante con una mezcla de ritmos latinos, dance y trance, demostrando que el talento nacional también tiene un lugar destacado en este festival.
En el escenario Trancendance, los potentes sonidos de Nico Moreno y Mathame cautivaron a los asistentes, mientras que el hardstyle se apoderó del escenario Asfixia, un espacio con una estética industrial y oscura que ofreció una experiencia inmersiva con artistas como VAMPXXX, Xovoky, y el electrizante B2B de Elise y Vizba.
Además de los ritmos electrónicos, Dreamfields sorprendió con mezclas que incluyeron géneros como corridos tumbados y reguetón, combinados con la esencia más pura del techno, dejando en claro su compromiso con la diversidad musical.
El poder femenino en los escenarios
El talento de las mujeres brilló en el Nuclear Reactor, donde Jenny Anaya y Karina Rosse ofrecieron actuaciones memorables, demostrando que el poder femenino también lidera la escena de la música electrónica.
Dreamfields México celebró sus cinco años dejando una marca imborrable en sus asistentes, consolidándose como uno de los festivales más destacados del país y una cita obligada para los amantes de la música electrónica.