En este artículo vamos desde la buena actuación de Tiësto hasta el pésimo set presentado por DVBBS que no ha gustado a muchos.
Este fin de semana inició la tercera edición de TomorrrowWorld, del 25 al 27 de septiembre miles de aficionados a la música electrónica se reunen en Atlanta para disfrutar de un evento como pocos. Efectos especiales y luces complementan el show de los mejores DJ’s tocando en escenarios ocultos entre bosques y lagos.
Luego de terminado el primer día hicimos un pequeño análisis con lo bueno, lo malo y lo feo. Aunque del día de ayer muchas cosas pueden ser destacadas no todo es perfecto en la Tierra del Mañana.
Lo bueno
El veterano Benny Benassi abrió el show con una combinación perfecta de House, Future House y Dubstep y en su despedida colocó en suspenso a los abogados al saludar al público y decir «Hello Tomorrowland», palabra prohibida ya que por cuestiones legales el evento se llama TomorrowWorld.
Sin lugar a duda lo bueno del día de ayer fueron los sets de Steve Angello y Tiësto. Con casi 90 minutos cada uno, la oportunidad fue ideal para sacar a relucir tanto temas nuevos como otros más clásicos que se han convertido en verdaderos himnos de la música electrónica. Steve Angello hizo que recordáramos sus épocas como integrante de Swedish House Mafia con canciones como Greyhound y One (Your name).
Por su lado Tiësto presentó un set digno para cerrar la noche, el plato fuerte fueron sus más recientes colaboraciones con otros DJ’s como KSHMR, Don Diablo, Matisse & Sadko. Dos tracks en especial hicieron subir los ánimos, con la versión 2.015 de L’amour Toujours, la inconfundible melodía de Gigi D’Agostino despertó la euforia del público y como cierre de la noche Adagio for Strings, una de las canciones que posicionaron a Tiësto como un ícono del trance.
Lo Malo
El género electrónico es demasiado amplio y da cabida a muchos estilos diferentes, unos con más seguidores que otros, todos muy respetables, pero esto no justifica la mala calidad del set presentado por el dúo DVBBS, su presentación puede resumirse en 90% sacudidas de pelo y uso del micrófono con 10% de música electrónica mal mezclada. Mientras bebían Tequila y Vodka nos presentaron los peores 30 minutos de TomorrowWorld con un público que parecía moverse más por inercia que por las verdaderas ganas de fiesta que produce asistir a un evento de esta magnitud.
Lo Feo
Tres cosas principalmente molestaron a los asistentes:
– La lluvia al final de la noche
– Las interminables filas para entrar y salir de la zona de parqueaderos y lo lejos que fueron ubicados respecto a los escenarios a pesar de que fueron cobrados por aparte a los tickets.
– La ley estadounidense que impide el consumo de licor hasta los 21, bueno al parecer se es muy grande a los 18 como para ir a la guerra pero muy joven para comprar una cerveza.